domingo, 13 de septiembre de 2015

LA CIUDAD DE LOS ÁRBOLES - MÄGO DE OZ


Mägo De Oz es uno de los grupos más interesantes del panorama nacional. Conocidos por el gran público por temas como Fiesta Pagana, son mucho más que eso. Decir que no son una banda al uso quizá sea tirar de tópico, pero lo cierto es que son un grupo diferente. El hecho de mezclar influencias heavies con otras folclóricas hacen de ellos un grupo único, y tienen los músicos adecuados para que el resultado final no te deje indiferente. Y las temáticas de las letras, de denuncias y reivindicaciones y dejando a la religión en una delicada posición en muchas canciones también contribuyen a provocar reacción en todo aquel que los escuche.
Los hechos son que el grupo venía de sacarse de la manga todo un señor disco de casi dos horas, la segunda entrega de Gaia, y la intención era hacer un disco más corto. Así nació este álbum, que no llega a la hora de duración y del que solo dos cortes sobrepasan los cinco minutos. Había que parar, descansar y tomar impulso, y eso es lo que hicieron con este disco que, pese a no tener ningun single de éxito al estilo de La Posada De Los Muertos, es un LP tremendo. No importa que bajen los decibelios respecto a otros discos más rockeros del grupo, está a la altura de sus mejores trabajos . Decir que Jose Andrëa canta bien no es ninguna novedad, pero es que una vez más sencillamente se sale. En el tema que da título al disco su voz se fuerza al límite con un resultado excepcional, recordando que su voz es de lo mejor del rock español. Lo que se han perdido los Mägo con él, sin desmerecer en absoluto a Zeta, su cantante actual. Pero es que sustituir a alguien así es prácticamente imposible. Volviendo al disco, hay temas enérgicos como Deja De Llorar o Y Ahora Voy A Salir que invitan al optimismo más puro sin tapujos, y otros más reposados como Resacosix En La Barra, que es una adaptación de '39, de Queen. No es el único guiño a grupos que hay en el disco: en la portada, en la parte inferior derecha, hay un elfo que lleva una camiseta del London Calling de los Clash. Una vez más, la portada es una obra maestra. Y el disco demuestra que pese a que el sonido del grupo varíe y en ocasiones se muestre más reposado, su esencia siempre aparece para dejar momentos brillantes en forma de canciones.

martes, 8 de septiembre de 2015

MACHINE HEAD - DEEP PURPLE


No hace falta saber mucho de esto del rock para darse cuenta de que con Machine Head estamos ante toda una joya. Los Deep Purple estaban inspirados, no cabe duda, y grabaron el que para muchos es su mejor álbum. El caso es que es un disco que no tiene desperdicio alguno. 7 canciones, para que más, 4 de las cuales aparecieron en el brillante doble LP en directo que es Made In Japan. Pero esa es otra historia. Casi siempre catalogados dentro del hard rock, Deep Purple es mucho más que eso. No se trataba de un grupo al uso: hablamos de cinco genios que se compenetraban a la perfección y que nos regalaron varias horas de música que realmente merece la pena. Los aullidos de Ian Gillan le daban sentido al brillante trabajo de Ritchie Blackmore a las seis cuerdas. Y la sección rítmica que formaban Ian Paice y Roger Glover a las baquetas y bajo, respectivamente, era brutal ya de por sí. Y a eso se le añaden unos toques a los teclados por parte de Jon Lord que suenan siempre en los momentos adecuados, definiendo y haciendo único el sonido de Deep Purple y convirtiéndoles en una banda única. Lamentablemente, la formación clásica de la banda no duraría mucho, confirmando aquello de que cuando se juntan genios terminan por chocar. Para el recuerdo quedan los discos que nos dejaron, siendo este Machine Head uno de ellos. Toca destriparlo.
La cara A se abre con Highway Star, que es uno de los temas clásicos del grupo. Especialmente brillantes están Gillan, que se marca unas voces marca de la casa realmente cojonudas, y Blackmore, cuyos solos son realmente espectaculares. Maybe I'm A Leo nos muestra un tema que pocos grupos tocaron: el horóscopo. Y Never Before es una canción verdaderamente espléndida. La letra, aunque no compleja, es efectiva y hace referencia a los momentos en que necesitamos ayuda por situaciones delicadas.
La segunda cara comienza con uno de los riffs claves de la historia del rock. Smoke On The Water es quizá el tema más famoso de Deep Purple, y narra la historia del incendio del casino de Montreux, donde esa noche tocaban Franz Zappa y The Mothers Of Invention y donde Deep Purple iba a grabar este disco, Machine Head. Le sigue Lazy, que es la mejor canción del disco y probablemente de Deep Purple. Es una maravilla que tiene un trabajo descomunal a cargo de Jon Lord a los teclados, dando lugar a una intro única. Irrepetible. Space Truckin' se encarga de clausurar el LP de manera magistral, con Ian Gillan dándolo todo ante el micro y la banda al completo funcionando de forma impecable. Un disco recomendadísimo para todo aquel que disfrute con ese género tan cojonudo que es el rock. A disfrutarlo.

miércoles, 17 de junio de 2015

SNAPSHOT - THE STRYPES


Sin duda, se trata de uno de los grupos más atractivos del panorama actual. No solo ya por el hecho de que gente de la talla de Alex Turner, Paul Weller o incluso Jimmy Page los pongan por las nubes. No ofrecen nada nuevo, no inventan ningún género, pero lo que hacen lo hacen muy bien. Y son jóvenes, mucho. Ninguno de ellos llegaba a los veinte años cuando salió este disco, y nadie diría que suenen como un grupo de quinceañeros. Su estilo de rock sencillo con un acertado toque de blues suena muy logrado, y en directo suenan cada vez mejor. Probablemente haya ayudado el hecho de salir de gira con grupos como Arctic Monkeys. Pintan como uno de los grupos con más futuro (y presente) del rock, y bien merecido. Pero vamos a lo que realmente importa, el disco.
Los temas se suceden uno detrás de otro, con una fuerza envidiable que supone que la tarea de elegir un single de presentación fuese extremadamente complicada. Fue finalmente Blue Collar Jane, pero pudo haber sido perfectamente Hometown Girls o What The People Don't See. Desde luego, si el disco se caracteriza por algo, es por el buen rollo que transmite. Los trece cortes que lo forman no dejan ni un segundo para tomarse un respiro, y fluyen a un ritmo tremendo. La versión de You Can't Judge A Book By The Cover, inicialmente escrita por Willie Dixon para Bo Diddley, es uno de los aciertos más notables del disco, de la misma forma que concluirlo con la versión del Rollin' And Tumblin', interpretado también por artistas tan dispares como Cream y Bob Dylan.
Más allá de versiones, sobresalen temas propios como What A Shame, Hometown Girls o Perfect Storm. La fórmula suele ser común: coger ritmos rápidos y completarlos con estribillos pegadizos. La voz de Ross Farrelly se antoja ideal por la tenacidad que desprende al cantar cada canción, de una forma furiosa, prácticamente vomitando las letras. Y desempeña una importante labor a la armónica, que está presente a lo largo del disco, disco que en poco más de un mes tendrá sucesor. Será curioso ver qué evolución ofrecen estos irlandeses que con la mayoría de edad recién estrenada se lanzan a la conquista del mundo con el blues por bandera y el rock en el corazón. Por muchos discos como este.

miércoles, 13 de mayo de 2015

YO, MINORÍA ABSOLUTA - EXTREMODURO


Los Extremoduro ya llevaban 15 años como grupo cuando salió este fantástico Yo, Minoría Absoluta. Era el año 2002, ya estaban consolidados como la gran banda de rock española, y sacaron este disco que supone una curiosa combinación de canciones en cuanto a lo que la banda había hecho hasta ese momento. Por un lado, temas como A Fuego recordaban al grupo en su versión rock más pura y sucia. Otras como Standby invitaban a pensar en un grupo que suavizaba moderadamente su sonido. Pero escuchando el disco se nota una vuelta a un rock más tradicional de guitarras, bajo y batería, dejando de lado los vientos y cuerdas utilizados en Canciones Prohibidas, su disco anterior. El caso es que Robe seguía manteniendo esa habilidad tan suya para que una frase como ''hoy te la meto hasta las orejas'' se convirtiera en poesía. Es único en utilizar ciertas expresiones que, cantadas por él, se convierten en poesía desde tiempos inmemorables. Extremoduro, junto a Marea, siempre se ha caracterizado por combinar con gran habilidad poesía y guitarras demostrando que una cosa no tiene por qué anular la otra. Y dentro de esa poesía, Robe siempre ha hablado de sexo con tal naturalidad que lo convierte en un elemento más de su repertorio. Lo vuelve a demostrar en Puta, donde mezcla dos palabras como princesa y puta en la misma frase con un resultado excepcional. Viendo el contenido del disco, lo cierto es que no sobra ningún tema, siendo este uno de los discos más completos que el grupo haya grabado jamás. La sensibilidad de Standby, donde el trabajo de Uoho a las seis cuerdas es realmente increíble, se meczcla con acierto con otras más cañeras como Menamoro, donde Robe vuelve a su gamberrismo habitual. El estribillo de La Vereda De La Puerta De Atrás es uno de los mejores del disco, y Luce La Oscuridad es otra canción imprescindible. Y el broche final lo pone La Vieja Canción Sordida, espectacular, con Uoho una vez más manejando a su antojo la eléctrica. Superar este disco iba a ser difícil. Eso Robe lo sabía y tuvieron que pasar seis años hasta que le volvió la inspiración para grabar otro de los discos básicos dentro de la fabulosa discografía del grupo: La Ley Innata.

jueves, 23 de abril de 2015

REVOLVER - THE BEATLES


Revolver probablemente tenga un solo defecto: no es un disco mediático. Musicalmente es una joya, con los Beatles en un momento que quizá ningún otro grupo alcanzó jamás. Si con Rubber Soul ya habían entregado una obra que revolucionó el pop y el cerebro de Brian Wilson (el genio de los Beach Boys), entre otras cosas, con Revolver demostraron que se podía ir más allá y que su techo musical no conocía límites. Con catorce cortes que apenas sobrepasan la media hora de duración, graban un disco fabuloso que es uno de sus mayores logros desde que se juntaran allá a principios de los 60. No hacía tanto tiempo del she loves you yeah yeah yeah, y ahora incluso se atrevían con una orquesta de cuerda en la magistral Eleanor Rigby. Por atreverse, se atrevían todos y con todo. George continuaba pidiendo paso entre los dos genios, y sus canciones cada vez eran mejores: El inicio con Taxman es demoledor, haciendo su protesta particular por lo injusto de la situación financiera de aquellos años en las islas británicas. La canción impresionaría a Paul Weller, que copió la estructura en su magnífico tema Start, del Sound Affects. Love To You en ese momento era la canción más compleja de Harrison. Su peso compositivo aumentaba, al igual que lo hacían las tensiones entre los cuatro: se dice que Revolver es el último disco que los Beatles grabaron como un grupo. Con tensiones o sin ellas, Paul y John están una vez más sobresalientes. Lennon lo clava con temas como I'm Only Sleeping o She Said She Said, que están entre lo mejor del álbum, mientras que Paul da una magnífica lección de como componer una canción pop perfecta de dos minutos en For No One, además de ponerse el traje de rockero para Got To Get You Into My Life. Realmente brillante.
El único pero que se le puede poner a Revolver musicalmente hablando es la presencia de Yellow Submarine, cuyo nivel está por debajo del resto de temas y que no da la talla en un disco como este. Como curiosidad, ahí está, entre otras, la voz de Brian Jones en los coros. 
Tomorrow Never Knows despide el disco de una forma inmejorable, contando con la colaboración al piano del productor George Martin. Un disco para la historia.

AÑO 1968

La vida puede ser, en función de la hora a la que cada bicho humano se levante por la mañana, una verdadera tortura o un placer de los que m...