lunes, 30 de junio de 2014

THE KINKS ARE THE VILLAGE GREEN PRESERVATION SOCIETY - THE KINKS

Es un hecho que los Kinks siempre han sido un grupo infravalorado. Y eso es algo injusto, cuando se echa un vistazo a algunas de sus obras magnas. El nivel alcanzado es excelente, y Ray Davies debería ser recordado por su grandioso nivel compositivo, que en numerosos momentos alcanzó la perfección. Y este disco es un buen ejemplo.
Es muy difícil, como con todos los grupos del nivel de los Kinks, quedarse solo con un disco, pero está claro que este Village Green Preservation Society es uno de los momentos de mayor calidad en la obra de los de Londres. Para cuando se lanzó este LP, la banda ya había grabado dos discos excelentes como Face To Face y Something Else. Y fueron todavía más allá con esta maravilla, y cuando parecía que ya no podían mantener tal nivel (muy pocos grupos han alcanzado la excelencia que alcanzaron los Kinks en aquellos años) apareció el Arthur. Pero eso es otra historia.
Conviene recordar lo que pasó cuando este disco salió al mercado. No fue bien recibido porque llegaba un año tarde al lanzamiento del Sgt. Pepper's. Y claro, la crítica no lo recibió de la forma que merecía. Incluso a día de hoy no es un disco "esencial" para muchos. La Rolling Stone lo colocó en el número ¡255! de sus 500 mejores discos. Pero es que la NME, que encima es británica, lo sitúa en el número 270. Lo dicho, que con este álbum no se ha hecho justicia. Incomprensible. Vamos con él.
El inicio del disco es muy prometedor, pero el primer síntoma de obra maestra llega con Do You Remember Walter en una de las perfecciones más evidentes de la carrera de Ray Davies.
Otro tema donde el nivel es también muestra de que esto iba muy en serio es Village Green. Pero es que todo el disco, con Picture Book, Sitting By The Riverside, Starstruck... está lleno de Waterloos Sunsets.  Cuesta encontrar una canción mala porque no la hay. Y claro, la categoría es la que es. Obra maestra.
Los Kinks formaron, junto con otros como Byrds, Who, Beach Boys, Small Faces, Cream, Hendrix... una alternativa más que apetecible al dominio de Beatles y Stones. Cualitativamente, en ciertos discos consiguieron igualar o en algunos casos superar a las dos grandes bandas. Este disco representa uno de esos momentos. A disfrutarlo.

sábado, 28 de junio de 2014

LIFES RICH PAGEANT - R.E.M.


Hasta el 88 con el lanzamiento de Green las guitarras eran un elemento básico en cualquier álbum de los de Georgia, y en este maravilloso Lifes Rich Pageant su presencia era más notable que en cualquier disco que hubieran hecho antes. Luego llegó Monster en el 94, pero el nivel exhibido ya no fue lo mismo.
Aclaremos una cosa: que un disco sea guitarrero no significa necesariamente que ya porque sí tenga que ser bueno, pero sin duda es un ingrediente muy apetecible y más si hablamos de R.E.M. 
Poca gente va a mencionar este disco como lo mejor de los estadounidenses. Siempre se va a hablar de Murmur, Automatic For The People y Document. Pero es de lo mejor que jamás parieron Michael Stipe y compañía. Vamos con ello.
La cosa va a ir de pelotazos. Arranca el disco con Begin The Begin, y ya sabes que esto no puede salir mal. Peter Buck se saca un riff magnífico en uno de los mejores momentos del disco.
These Days mantiene el nivel, y la calma llega con Fall On Me, preciosa balada que demuestra que R.E.M. también saben ponerse tranquilos cuando corresponde.
Otro de los mejores momentos llega de la mano de I Believe, de los temas más enérgicos que se pueden encontrar en el álbum. Y después está What If We Give It Away?, que pone un poco de pausa después de I Believe. Pero los decibelios vuelven a aumentar con Just A Touch, otro de los pelotazos. Enorme.
Para terminar, cover de los texanos The Clique con Superman, que fue lanzado como single.
En este disco es donde mejor se puede apreciar esa esencia alternativa de R.E.M. Uno de los grupos estadounidenses más estimulantes surgidos en los 80. Grandes.

viernes, 27 de junio de 2014

DOOLITTLE - PIXIES

En junio del 87 salió el primer single de Soundgarden, Hunted Down. En agosto del 88 salieron los primeros de los Pixies y de Mudhoney, y en noviembre Nirvana sacaba a su vez su primer single, Love Buzz (cover de los holandeses Shocking Blue). Alice In Chains apareció en el 90, y Pearl Jam no llegaría hasta el 91, pero con uno de los mejores discos que el género del grunge conociera, el fabuloso Ten.
Cuando Doolittle salió, en abril del 89, el grunge ya llevaba varios años en composición todavía no había explotado, pero es indiscutible la importancia del álbum para el movimiento y no solo ya dentro de este (Kurt Cobain citó siempre a los Pixies como una de sus principales influencias), sino ya para la música en general. Casi todas las bandas actuales que tengan algo que ver con guitarras han escuchado Doolittle. Vamos al disco.
Abre con la potente Debaser, que ya deja claro desde el primer acorde que esto va en serio. La importancia de empezar bien un disco es algo esencial, y este es un claro acierto de los estadounidenses.
Hay canciones que todos conocemos (Here Comes Your Man, Monkey Gone To Heaven) que sin embargo siguen sorprendiendo.
Otras como Wave Of Mutilation o Dead contribuyen en un grado muy alto a hacer del disco lo que es. Ambas de muy corta duración pero que son de lo mejor de todo el LP.
A lo largo de las canciones la línea de bajo llevada a cabo de forma magistral por Kim Deal va a ser una de las principales señas de identidad del álbum, destacando sobre todo en temas como Hey, uno de los puntos álgidos.
Y para cerrar, otro pelotazo como es Gouge Away, que no deja de ser un acierto en un disco para recordar. Un disco atemporal que tuvo gran parte de culpa de llevar a los Pixies al estatus del que hoy gozan. Obra maestra.

miércoles, 25 de junio de 2014

ACE OF SPADES - MOTÖRHEAD

Motörhead ya llevaban varios años viviendo rápido, con discos ya de un nivel más que bueno como es el Bomber del 79. Pero no fue hasta 1980, con este magnífico Ace Of Spades, cuando los británicos empezaron a gozar de un más que merecido reconocimiento. También tuvo algo que ver que este fuera el primer álbum lanzado en Estados Unidos.
Siempre se ha debatido mucho sobre qué tipo de música hacían Motörhead. Unos dicen que heavy metal, otros que dentro del metal tiran más hacia el trash metal, y Lemmy siempre ha dicho aquello de "Remember, we are Motörhead, we play rock and roll". El caso es que el grupo no hace un género concreto de rock, sino que toma varios elementos hasta definir su sonido. Tocar algo duro, véase la influencia del punk, y muy rápido, con unas líneas de bajo muy presentes en todos los temas. Y a un volumen muy elevado. Un poco de heavy, un poco de punk, mucha velocidad y que se oiga lo máximo posible (no en vano en cada concierto se alcanzan entre 150 y 160 decibelios, llegando a entrar en el Guiness por ello). Eso es Motörhead. Pero centrémonos en lo que refiere al disco.
El disco abre con la famosísima Ace Of Spades. Es su tema más conocido, y puedes haberlo escuchado cien veces que esa intro ascendente no te va a dejar indiferente. Lemmy en algún momento estaba tan cansado de interpretarla que en lugar de Ace cantó Eight, sin que los propios miembros de la banda se dieran cuenta.
Aparte de este tema, considerado a menudo como el himno de la banda, hay otros tantos que sobresalen por méritos propios: Shoot You In The Back, que habla del oeste y que es precisamente eso, como un tiro por la espalda. Uno de los mejores del disco.
We Are The Road Crew es una canción muy Motörhead, que habla un poco de la vida en la carretera, de lo que se deja atrás, lo que se aprende y, que no falte, de los botes de pegamento. Es muy simple pero a la vez muy completa, demostrando que no es necesario que la canción sea compleja para que sea buena.
Y también enorme la encargada de cerrar el álbum, The Hammer. Rápida como todas, pero a la vez diferente al resto. Menos de tres minutos necesita para poner fin a la obra maestra de una banda que siempre ha sabido muy bien lo que hacer, y lo ha hecho bien. Y que duren muchos años más.

martes, 24 de junio de 2014

THE DOORS - THE DOORS

Posiblemente el mejor debut de la historia. Fue toda una declaración de intenciones por parte de la banda estadounidense. ¿Su mejor disco? Quizá, pero los que le sucedieron no se quedan atrás para nada.
Editado en 1967, fue uno de los discos que contribuyeron a hacer de ese año uno de los mejores a nivel musical: Además del debut de los Doors, fue el año de Are You Experienced de Hendrix, del Disraeli Gears de Cream, del Sgt. Pepper's de los Beatles, del Younger Than Yesterday de los Byrds o del Something Else de los Kinks entre otros. Buenos tiempos para la música.
Pero volvamos a lo que nos ocupa. Lo realmente notable de este disco es que va más allá de las canciones más conocidas (Break On Through, The End y Light My Fire). Está claro que la intro de Light My Fire es bestial, en uno de los mejores trabajos de Ray Manzarek, y que The End es probablemente la mayor cumbre de los Doors, pero el resto del disco no se queda atrás, e insisto en que es eso es lo que le hace ser el disco que es. I Looked At You es un buen ejemplo. Poco más de 2 minutos de duración y queda claro lo buena que es, con Jim Morrison haciendo una fantástica interpretación vocal. Incluso haciendo versiones lo clavan, véase Alabama Song. 
Como curiosidades del disco, destacar las dos polémicas frases de The End. La primera dice: Father, yes son, I want to kill you. La segunda dice: Mother, I want to fuck you. Al parecer, según la autobiografía de John Densmore, se debe a que Jim se quejó un día mientras grababan el disco del poder alienante de eso que está dentro de ti pero que no es tuyo, refiriéndose a los padres, y que estos debían morir. 
Canciones destacadas: Take It As It Comes, Twentieth Century Fox y I Looked At You. Por no poner las 3 de siempre.
Solo queda disfrutar de esta obra maestra


AÑO 1968

La vida puede ser, en función de la hora a la que cada bicho humano se levante por la mañana, una verdadera tortura o un placer de los que m...